Vuelve a casa con Dios
Una tarde, mientras fui a correr cerca de una obra en construcción en nuestro vecindario, un gatito flacucho y sucio me maulló de forma lastimera y me siguió a casa. Hoy, Mickey es un...
Ver a Jesús
A los cuatro meses de edad, Leo nunca había visto a sus padres. Había nacido con una extraña enfermedad que le nublaba la vista. Entonces, los médicos le colocaron unos lentes especiales.
El padre de...
Los brazos de Dios están abiertos
Al mirar el teléfono, fruncí el ceño y suspiré. Una amiga y yo habíamos tenido un desacuerdo por un problema con nuestros hijos, y sabía que tenía que llamarla y disculparme. No quería hacerlo...