Al no poder ver a sus nietos en persona debido al riesgo de contagio, muchos abuelos buscaron nuevas maneras de conectarse durante la pandemia de COVID-19. Una encuesta reciente mostró que muchos adoptaron los mensajes de texto y las redes sociales para mantener sus preciosos lazos con sus nietos. Algunos incluso adoraron con sus familias al Señor mediante videollamadas.
Una de las formas más poderosas en que los padres y los abuelos pueden influenciar a sus descendientes es transmitiéndoles las verdades de las Escrituras. En Deuteronomio 4, Moisés le encargó al pueblo de Dios que no se olvidara de lo que había visto de Él; que no se apartara de sus corazones (v. 9). Y agregó que compartirlo con sus hijos y los hijos de sus hijos les permitiría aprender a temer al Señor (v. 10) y vivir según su verdad en la tierra que les estaba dando.
Los vínculos con familiares y amigos que Dios no da son para que los disfrutemos. Según su plan, también tienen el propósito de ser un canal para transmitir su sabiduría de una generación a otra, para «[instruirlos] en justicia» y prepararlos para «toda buena obra» (2 Timoteo 3:16-17). Ya sea mediante un mensaje, una llamada, un video o en persona, los equipamos para que vean y disfruten la obra de Dios en sus vidas.
De: Kirsten Holmberg