Invierta en encontrarse con usted mismo; ámese, acéptese, tenga un proyecto de vida y trabaje por él. Esto le facilitará el camino para elegir con inteligencia los detalles de su matrimonio.La vida no se improvisa, se planea, se trabaja y se corrige en el camino. Por lo que, sugiero algunos consejos prácticos que le ayudarán a vivir un noviazgo intencional:
- Elabore una lista describiendo con quién le gustaría casarse.
- No apresure una relación, tomen el tiempo suficiente para conocerse.
- Disfrute de la amistad.
- Escuche el consejo de sus padres y de sus líderes espirituales.
- Establezca claramente qué será permitido y qué no en su relación de noviazgo. Esto previene el abuso, la agresión, y la manipulación.
- No tenga una relación absorbente, viva una vida de equilibrio.
- Distinga los síntomas de peligro en una relación: Evalúe si todo se centra en el placer, las peleas, los celos o si es una persona infiel.
- Pregúntese por los motivos que sostienen su relación. ¿Siguen juntos por lástima, costumbre, dependencia o por amor y crecimiento?
- Sea valiente y busque el cambio que dé bienestar.
- Aunque duela, termine si sabe que no le conviene.
- Tenga buenos amigos que le orienten y le escuchen.
- Lea y aprenda sobre el tema del amor y el noviazgo.
- Advierta las señales de peligro: Adicción al sexo, problemas emocionales serios, proyecto de vida o concepto de familia totalmente opuesto al suyo.
- Ámese y acéptese a sí mismo, para así ser capaz de amar correctamente a la otra persona.
Antes de iniciar una relación
Las concepciones del noviazgo se han ido transformando, a lo largo del tiempo han pasado de extremo a extremo. En el pasado solía pensarse, que si una relación empezaba, se debía respetar ese compromiso hasta terminar en matrimonio, aunque la relación hubiera caminado mal, sin haber sido fortalecida y sin conocimiento real de con quién nos estábamos casando.
Pero hoy, suele ocurrir totalmente lo opuesto; cualquier excusa es válida para romper relaciones. Al parecer, nadie quiere esforzarse por ellas, porque nadie quiere compromisos serios con nadie. Lo engañoso de esto es que si no demostramos compromiso en una relación, probablemente tampoco tengamos un compromiso serio con nosotros mismos.
Aunque es importante aclarar que ninguno de los extremos es bueno, correr en la primera ocasión que nos demande compromiso es más fácil y cómodo que quedarse hasta saber de qué es capaz nuestra perseverancia. Claro está, que «compromiso» no es una promesa de matrimonio; «compromiso» es asumir que estamos de lleno en algo por lo que estamos dispuestos a trabajar, sea cual sea el resultado.
Pero el compromiso es caro, y vale la pena detenerse a estudiar las situaciones que merecen nuestra inversión de tiempo, energía y afecto. Es por esto, que aplicar la inteligencia en una relación, es sinónimo de reflexión, análisis y consejo.
Con el amor no se juega, tampoco es cuestión de suerte; el amor no es ciego, el amor piensa, analiza, razona, y tiene capacidad de análisis.
Para elegir pareja haciendo una reflexión inteligente, hay que tomar en cuenta lo siguiente: al enamoramiento, hay que añadir tiempo; al tiempo, amistad; a la amistad, consejo; al consejo, inteligencia; y a la inteligencia, sentido común.
Para concluir, sería importante que usted se plantee estas preguntas antes de iniciar una relación: ¿Me conviene?, ¿lo conozco realmente?, ¿es alguien emocionalmente equilibrado?, ¿aprecia a su familia?, ¿tiene el concepto correcto de lo que es una familia?, ¿me respeta y se respeta a sí mismo o discutimos frecuentemente y muchas veces sin razón aparente?, ¿es una persona segura?, ¿tiene un alto sentido de realización y de superación personal?, ¿siento estímulo y apoyo por parte de esta persona para alcanzar mis metas personales?, ¿me veo compartiendo mi vida con esta persona?, ¿su proyecto de vida y el mío se complementan?, ¿esta relación nos beneficia mutuamente?, ¿podré vivir con sus defectos sin esperar que cambie?, ¿esta relación tiene futuro o es un «mientras tanto»?. Estas preguntas son esenciales antes de iniciar una relación y avanzar a la siguiente etapa.