Ahora, no solo las personas que trabajan en los medios de comunicación tienen oportunidad de informar; todos informamos. No solo los expertos en algún tema emiten su criterio; todos opinamos. Y es que el alcance de las redes sociales ha hecho que todos nos convirtamos en comunicadores. Eso tiene sus ventajas pero también sus desventajas.

Los trastornos mentales son un tema que hay que abordar con seriedad. No basta con resolverlos tomando las pastillas recetadas por la tía, ni buscando recomendaciones sobre cómo resolver conflictos en algún navegador de internet. Con mucho más profesionalismo y cuidado, deberíamos abordar el tema del suicidio y, específicamente, el tema del suicidio en los adolescentes.

En las últimas semanas se han hecho virales los comentarios (a favor y en contra) de la serie “13 reasons why” o “Por 13 razones”.  Esta serie trata el tema de una adolescente que se suicida y deja unas grabaciones de audio donde va dando las razones por las cuales toma la decisión de acabar con su vida.

Viendo la serie y desde mi perspectiva de profesional en psicología y como madre de tres adolescentes, me inquieta el efecto que la misma pueda tener en nuestros niños y jóvenes. Ya que aunque la serie está dirigida a adolescentes, dado el alcance de los medios de comunicación, es muy probable que muchos menores la lleguen a ver.

Más que permitir que los programas de televisión dicten la relación con nuestros hijos y la manera en que ellos piensen y se desarrollen, es fundamental que como papás, nos abramos a conversar con ellos sobre diferentes temas que nos acerquen a nuestros hijos.

En mi consulta recibo con mucha frecuencia a padres y madres de familia que me comentan que no saben cómo abordar ciertos temas con sus hijos o que no saben de qué hablar con ellos. Por otro lado, también converso con jóvenes que me dicen que no pueden hablar con sus padres porque no se sienten escuchados por ellos. Mencionaré algunos de los temas que la serie aborda, no les haré un análisis psicológico, ya que cada tema necesitaría ser abordado ampliamente. Sin embargo, pretendo dar una lista de temas con los cuales los padres pueden iniciar conversaciones con sus hijos y así sacar sus propias conclusiones y recomendaciones para sus hijos.

  • Amigos: nuestros hijos deben aprender a distinguir entre los buenos amigos y los que no lo son. Los que son “amigos” por interés y el papel de los amigos.
  • Las drogas y el alcohol: la presión social hacia el consumo de las mismas, la lucha que enfrentan los adolescentes al respecto y los efectos que ellas ejercen en el cuerpo y en la voluntad.
  • Las relaciones sexuales: el concepto de relación sexual que manejan los adolescentes y la presión de los demás con respecto al inicio de una vida sexualmente activa en la etapa de la adolescencia.
  • El acoso en sus diversas manifestaciones (bullying, ciberbullying, acoso sexual, acoso físico): en la serie, los personajes viven una serie de dificultades debido al acoso. Los jóvenes pasan de ser acosados a acosadores y testigos del acoso.
  • El abuso sexual en específico y abuso en general: se utiliza mucho la manipulación y la relación de poder para tener dominio sobre el más débil y así aprovecharse de él.
  • El uso de las redes sociales: pueden ser una herramienta muy útil para socializar, para trabajar, para estudiar o puede convertirse en un medio para hacer sufrir a los demás y acabar con la dignidad del otro.
  • Uso de la tecnología en general: es una herramienta importante que nos ayuda a facilitar nuestra vida cotidiana pero mal utilizada nos puede destruir.
  • El suicido: es un tema que generalmente no se conversa en las familias.  Debemos hablar, por ejemplo, sobre lo que piensan nuestros hijos al respecto y analizar qué alternativas existen para resolver los problemas.  El suicidio es un fenómeno multifactorial, o sea, intervienen aspectos sociales, psicológicos, biológicos, familiares y hasta espirituales en el mismo. No se puede pensar que una situación aislada fue la que llevó a la persona a tomar esa decisión.  Por lo tanto, debe abordarse de manera integral.
  • La depresión: las personas que tienen ideas suicidas (lo han pensado), las que han tenido actos suicidas (lo han intentado) y las que se suicidaron, son personas que han estado deprimidas. La depresión es una enfermedad mental que debe tratarse de manera profesional y con urgencia.
  • Comunicación: en la serie se observa que hay una inadecuada comunicación entre los padres y los hijos, entre los mismos jóvenes y entre las autoridades educativas y los estudiantes. La comunicación es fundamental para lograr resolver problemas y para prevenirlos.
  • Toma de decisiones: el suicido es una decisión que toma la persona que lo comete. En la vida tomamos decisiones que traen sus consecuencias. Pensemos siempre en las consecuencias de nuestras decisiones y aprendamos a decidir de forma asertiva y madura.
  • La búsqueda de ayuda: los jóvenes en la serie no buscan apoyo de alguien adecuado. Viven sus conflictos de manera personal y aislada.  Jóvenes (y todos) busquemos ayuda cuando tengamos conflictos, no estamos solos en este mundo.
  • El papel de los profesionales en el centro educativo (los docentes, los orientadores, las autoridades en general del colegio): como adultos que estamos a cargo de jóvenes, debemos asumir de forma profesional y responsable nuestro trabajo y nuestras intervenciones.
  • Las relaciones familiares: fundamentales en el desarrollo emocional y social de nuestros niños y adolescentes.  La familia sigue siendo la base de la sociedad. Es el núcleo donde se introyectan los valores y las reacciones que vamos a tener en la vida. La familia no solo nuclear, sino la extensa también (abuelos, primos, tíos, etc). Ellos y cada uno, son responsables del bienestar de los demás miembros. Fortalezcamos las relaciones familiares y la comunicación.

Papás y mamás, nuestros hijos nos necesitan, compartamos más con ellos, escuchémos, pongámos límites, eduquémos y acerquémonos a ellos. Esto nos va a ayudar a leer las señales ante cualquier riesgo que estén enfrentando.

Aprovechemos cada oportunidad y cada situación que suceda en el medio en el que nos desenvolvemos para conversar con nuestros hijos, y así sacar una lección de vida, tanto para ellos como para nosotros, ya que nunca vamos a dejar de aprender.

*Kathia Morales. Especialista en niños, adolescentes, adultos y parejas. Licenciada en Psicología, graduada de la Universidad de Costa Rica. Cuenta con 25 años de experiencia en temas de crianza de hijos y relaciones familiares.