¿Puede una mujer que ha quedado viuda, divorciada o que, por diferentes circunstancias de la vida, ha tenido que levantar a sus hijos sola formar en ellos personas de proyección y trascendencia? Si bien es cierto que la voluntad de Dios es que la familia tenga tanto el modelo del padre como de la madre, Dios no deja desamparada a aquella mujer que ha tenido que hacerle frente a la vida sola con sus hijos. En Dios tenemos la gran fortaleza para los vendavales de la vida.
Una mujer sola en realidad está rodeada de personas que no la dejarán sentirse solitaria. Siempre contará con el apoyo de Dios, familiares y amigos que la acompañarán en el sendero de la vida. Creo firmemente que Dios se acerca de manera gentil y pronta al hogar en donde por alguna u otra razón hay ausencia de la figura masculina. Lo presencié en mi propio hogar. Contemplé con mi ojos la provisión de Dios. Vi en mi madre la confianza a flor de piel, la seguridad en su mirada y la pureza en su alma. Jamás la contemplé temblando de duda. Me infundió seguridad y se entregó con pasión por sus hijos.
Howard Gardner en su libro “Dirigiendo Mentes” declara que a menudo muchos de los líderes que han impactado el mundo perdieron a sus padres a una edad muy temprana, quedando solos con sus madres o madrastras. De acuerdo a un estudio, más del 60% de los líderes políticos británicos perdieron uno de sus padres en su niñez; la mayoría de ellos perdieron a sus padres y fueron educados por sus madres.
Muchos líderes que han impactado la vida de miles, y cambiado el destino de naciones enteras, experimentaron pérdidas humanas significativas en sus vidas:
- Abraham Lincoln, por ejemplo, tuvo una relación excepcional con su madrastra pero se sintió muy lejos de su padre. Recibió de su madrastra el ánimo, el apoyo y la seguridad que necesitaba.
- Franklin Roosevelt mantuvo una relación muy firme y vital con su madre, y ella sembró en él las semillas del liderazgo
- Mahatma Gandhi perdió a su padre en plena adolescencia.
- El Presidente Teodoro Roosevelt perdió a su padre a los 19 años de edad y seis años más tarde a su querida madre y a su esposa, quienes murieron el mismo día. Jefferson perdió a su padre a los 14 años.
- El Padre del Marqués de Lafayette fue asesinado cuando Lafayette tenía dos años.
- George Washington perdió a su padre a los 11 años.
Hombres de fibra que encontraron en sus madres solas lecciones profundas acerca de cómo enfrentar las crisis. Las crisis en ellas solo revelaron el fundamento de sus almas y la pasión por el futuro de sus hijos.
Muchas veces creemos que las crisis de la vida y las circunstancias adversas nos detienen en el desarrollo de la vida. ¿Cuántas mujeres se han detenido en su camino creyendo que al quedar solas con sus hijos, ya no podrán levantar una generación de victoria? Son más las que avanzaron que las que se detuvieron. Una chispa divina encendió sus corazones y en el silencio de la noche de sus vidas supieron sembrar la semilla de esperanza en sus pequeños hijos.
Algunas razones para el éxito de estas madres:
1. Muchos de estos personajes que perdieron a sus padres a temprana edad, entendieron, por experiencia propia, que la vida es corta y que no había mucho tiempo que perder. Con la ayuda de sus madres se vieron así mismos como personas que podían hacer una diferencia en la tierra al entender la brevedad de la vida. Cuando entendemos que la vida es breve nos sentimos impulsados por la energía divina para cumplir el propósito de Dios para nosotros en la tierra de los vivientes.
2. Muchos de estos líderes recobraron, en medio de las crisis, una energía que sobrepasó a la persona promedio. Creo que esa energía la aprendieron, la vieron y les fue traspasada por sus madres, quienes no se amilanaron frente a las situaciones adversas de la vida.
3. Muchos de los líderes que han hecho impacto en el mundo crecieron en hogares que tuvieron una fuerte ética del trabajo, y en donde aprendieron de sus madres altos valores morales. Al quedar solos con la madre, muchos de esos líderes en potencia, aunque eran niños, tuvieron que asumir el papel de ayudantes de sus madres y entendieron el valor del trabajo y del esfuerzo.
4. Algunos de estos hombres vieron en sus madres el temor y el respeto a Dios. Sus madres confiaron en el Todopoderoso y a menudo las encontraron de rodillas hablando con Dios y diciéndole a él sus dolores sin contaminar el corazón de sus hijos por sus desventuras. No hay nada que dé más seguridad a un hijo que ver a su madre llevando sus cargas al Señor.
5. La mayoría de esos líderes aprendieron de sus madres el valor de la lectura de buenos libros. No tuvieron un padre que los enseñara, pero tuvieron muchos padres a través de libros que los formaron. En mi caso personal, los libros no faltaron en casa. Aprendí desde mi niñez muchas cosas por el amor a los libros. Sin darme cuenta tuve grandes escritores enseñándome lo que no pude aprender de mi padre. Maestros silenciosos y quietos que penetran lo profundo del alma con frases poderosas que cambian las perspectiva de la vida.
Madres solteras con visión de futuro no distraen a sus hijos entregándoles por horas a la televisión sino que cultivan el valor de la lectura. No dejan a sus hijos sin sembrar valores, porque ellas quieren cosechar buenos frutos.
“La diferencia entre quien eres hoy y quien serás dentro de cinco años lo producirá la gente con quien gastas tu tiempo y la clase de libros que lees”. Charles JonesLevanta tu mirada madre soltera y entiende que no estás sola. Dios está a tu lado y él te sostendrá con la diestra de su justicia. Mira este día como una gran oportunidad para invertirte en tus hijos con la pasión que entusiasma, y la fe que te lanza al horizonte desconocido pero seguro.